Por: Ryan Bladimir Santos


Agradable ha sido para mí el leer dos pequeños relatos del escritor español, galardonado con el premio Nacional de las Letras Españolas en el presente año. A decir verdad, aunque no soy un crítico, sino que, más bien juego el papel de ávido lector, ha sido muy merecido este importantísimo premio de España. Los pequeños relatos que he leído: “La Pecera”, y “La tormenta del vaso”, son efímeras historias que, a pesar de sus pocas líneas, atrapan majestuosamente de principio a fin. Empezando con el primero mencionado, aquí empieza con un suceso de la vida cotidiana, para más luego; a través de su maestría de encajar perfectamente las tramas con un lenguaje puro, universal y sencillo; crear todo un mundo fantástico como de la nada que nos arrastra hasta el desprevenido desenlace. Narra la historia de un hombre que, luego de llegar a su casa, decide pasar al patio y alimentar a sus peces. Al momento de llegar a la gran pecera, se lleva la sorpresa de ver a dos personas diminutas, que recién naufragaron en el agua donde estaban los peces. Y lo más sorprendente, era que uno de esos hombres diminutos estaba sujeto a un mástil y pidiendo ayuda. Esa noche la cabeza del personaje principal estaba en blanco, y al otro día las figuritas de los humanos desaparecieron de la pecera para su mundo…

En el segundo micro relato leído “La tormenta del vaso”, el autor crea la misma dinámica en un  diferente  entorno. Aquí, el personaje principal que narra en primera persona “Yo”, se despierta a media noche por una tormenta que impide su sueño. Al moverse de la cama, se sorprende al ver que la tormenta está encima del vaso de agua que deja en la mesita de noche. Encima del recipiente repleto de diminutas nubes que tan sólo cubren la superficie circunferencial del vaso, están cayendo truenos y relámpagos. Completamente estupefacto, el personaje principal recoge el vaso y jamás lo coloca la mesita de noche…

Como se han observado en las dos historias, hemos visto que el autor no ha creado un mundo fantástico que obligue al lector a crearlo en su subconsciente, sino que ha partido de la pura realidad, de un hecho cotidiano en el que se desarrolla nuestro día a día. Según mi punto de vista como lector y amante de las letras, empezar una historia desde la realidad siempre será, o puede ser el plato principal de un escritor ¿Por qué? Sencillo. Porque el lector se siente identificado con la realidad en la que se ve envuelto. Un ejemplo claro de partir de la realidad es del maestro entre maestros Julio Cortázar. Un narrador que creaba una realidad y magistralmente la trasformaba; logrando un enigma en sus lectores que solo el desenlace lograba saciar. Aunque tampoco le quitaré el mérito a los escritores de Ciencia ficción… Volviendo nuevamente al tema principal, los dos pequeños relatos que he referido, en teoría, también se pueden interpretar como si los personajes principales se vieran envueltos en esa incomprensible existencia a través de un sueño que está proyectando su sub y preconsciente. Además, y es el último factor que no quiero dejar fuera en estas cuartillas, es que en las narraciones de José María Merino predominan (y se salen con las suyas innumerables veces), las vividas imágenes que se nos van proyectando como si estuviéramos en un cine disfrutando con todo y palomitas de una película en estreno…

Autor

Una respuesta a “Comentando los micro relatos de José María Merino”

  1. Rosina Anglada Avatar
    Rosina Anglada

    Felicitaciones Ryan con tus apuntes de Merino pude captar que este señor tiene una imaginación impresionante nos invitas a conocer su obra.

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