Por: Wenzel Musset Lorenzo
La espada de Damocles es una expresión que viene de una leyenda griega que en resumidas cuentas habla de una espada que pende sobre la cabeza de un gobernante y está a punto de caer. Está historia quiere reflejar un peligro inminente ( sobre todo un peligro inminente para aquellos qué están en posición de poder) la libertad de expresión se ha convertido en una espada de Damocles para el actual gobierno presidido por Luis Abinader y su partido.
Causa suspicacia que la mayoría de proyectos donde se intenta tocar la libertad de expresión u obstaculizar el ejercicio del periodismo ya sea de opinión o de investigación, vengan de los congresistas del partido de gobierno o del mismo poder ejecutivo, proyectos que vienen cómo caramelos envenenados disfrazados muchas veces en palabras cómo ciberseguridad, honor y buen nombre o ciberdelito, pero que esconden graves ataques a la libre expresión entre sus líneas.
Causa mucho temor también las denuncias de diversos comunicadores que según sus palabras recibido amenazas o han sido obligados a retirar contenido que atenta contra la imagen del gobierno ( cosa qué todavía no se ha demostrado porque no se ha investigado por las autoridades del Ministerio Público y tendría que probarse en los tribunales, pero creo en las denuncias de esos profesionales de la comunicación).
Y no es una preocupación solamente de los ciudadanos o de políticos de oposición, esto ha hecho un eco enorme en la comunidad internacional y hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha mostrado su preocupación por estos nefastos proyectos de ley en República Dominicana.
El escándalo fue tan grande que llevó a Luis Abinader a usar el viejo truco que siempre usa cuando algo se le sale de las manos, el crear una comisión para reformar las leyes referentes a la libertad de prensa, contando con figuras de renombre y que estoy seguro qué harán un buen trabajo, el asunto es que desde el gobierno no se terminan resolviendo los problemas qué se señalan en la comisión cómo pasó con la reforma policial qué todavía no ha dado resultados.
Las investigaciones periodísticas y las opiniones contundentes han sido golpes duros para el gobierno, porque han mancillado la imagen pulcra que quieren vender, destapando casos de corrupción que han llevado a destituciones ( y otras veces no cuando se trata de altos mandos) el PRM cómo partido de gobierno ha mirado hacia arriba y ha visto que el periodismo ciudadano y profesional, penden cómo la espada de Damocles apunto de caer en su cabeza para aniquilar los sueños reeleccionistas y cortarlos de las mieles del poder.