Por : Enmanuel Peralta


[Un retro análisis de “Taxi Driver” de Martin Scorsese en un mundo desesperado]

1. La soledad del Hombre moderno

Las películas de Scorsese van más allá de los términos estéticos del cine: son trascendentales. El catolicismo de Scorsese, en el que fue educado,  se torna profundo y en conflicto por su visión amplia del mundo, la doctrina de la redención le adorna para retratar temas con un gran contraste social como la soledad en un mundo moderno, la política, el crimen, la prostitución y la pornografia, la esquizofrenia y la violencia.  Martín busca una redención, que casi nunca la encuentra en la iglesia solamente, según él mismo dice, sino en las calles de Main Street, dos verdades que en su cine se encuentran y se reflejan mutuamente: la Redención de los vicios de una época con soluciones non-sancta en una sola obra de arte: Taxi Driver. Es una obra característica propia de la vocación cinematográfica de Scorsese. 

Cabe cuestionarnos en estas semanas donde esperamos unas fiestas navideñas, en medio de tantos desastres sociales, donde se encuentra el hombre y la mujer como epicentro, desnudos con todos sus conflictos internos, la desesperación, la confusión, la oscuridad de muchos seres humanos sumergidos en la depresión, sin aparentemente ninguna salida, más que el aturdimiento que provoca el ruido del entretenimiento.

Un recorrido por la película que acabamos de mencionar, nos lleva a cuestionarnos sobre la vida y la soledad en la Ciudad de Nueva York, frente a nuestro propio ser, que nos contradice, nos impulsa al crimen, nos mantiene en la miseria y en nuestros vicios más demoledores. El descubrimiento del amor no es suficiente cuando la desgracia, las enfermedades mentales, y el mal vivir nos llevan a la desesperación. Hay que buscar una salida, y es cierto que muchas veces, la salida non-sancta, como plantea Scorsese, no es la solución, sin embargo suele ser la realidad de la calle, de sus tiempos y de los de hoy.

En la búsqueda de un lenguaje estético, verdadero y crítico fue entonces cuando Paul Schrader entregó este gran guión a Martín Scorsese para llevar a cabo esta gran obra maestra del cine. Cuya profundidad crítica esencial incluso llega hasta nuestros días, y se aplica fácilmente a una reflexión de la agonía del hombre en tiempos de Adviento. Cuando la navidad esperada esta plagada de superficialidad, violencia, somnolencia, ansiedades, consumo, pereza y falsa alegría.

2. Sinopsis

La historia de un solitario veterano de la guerra de Vietnam, Travis Bickle, que, interpretado por Robert De Niro, vive en un cuchitril, sucio y estrecho, del barrio italiano de Nueva York. En la más absoluta soledad, en pleno ocio, con una pequeña pensión de salario que recibe. Travis vive totalmente aburrido, monótono, asistiendo regularmente al teatro a ver cine pornográfico, sin poder dormir por noches enteras. Travis, entra en una etapa de cuestionar su propia miseria de vida, y busca la forma de redimirse y resolver sus problemas emocionales y decide dedicarse a taxear. Este nuevo trabajo, según desea el mismo Travis, debe de ocupar su mente inquieta la mayor cantidad de horas posibles por las noches, e incluso, llega a trabajar los siete días de la semana. Envolviendose así, en la vida nocturna de Nueva York, viendo muy de cerca el trafico de droga, la prostitución, el alcohol, el crimen, el desastre social, la pobreza y la miseria general de los años 70 (poco tiempo después de la guerra de Vietnam). Al parecer no le afectaba mucho lo que veía en las calles de la ciudad, de un país por el cual había arriesgado su propia vida en la guerra. Le daba lo mismo, veía el fracaso de la guerra sobre sí mismo, la pérdida de tiempo en conflictos “patrióticos”, rodeado de cuerpos andantes con los cuales no podía establecer ninguna amistad.

Una noche abrumadora y monótona de sus días laborales, Travis Bickle exclama sentado en una vieja sala abandonada y frecuentadas por viciosos de cine pornografico: « Twelve hours of work and I still can’t still sleep. Damn. The days go on and go and I don’t end ». Sentía que su vida debía ir a alguna parte, a algún lugar. Descansar. Su alma lo remordia en búsqueda de una trascendencia, de una sublimación de los sentidos. La desesperación era horrible, pero aún conservaba cierto ímpetu por encontrar lo que realmente buscaba, aunque sin saber exactamente qué.

3. Primer giro de la trama y las falsas expectativas de una redención

En el segundo acto de la película, Martin Scorsese(Director) aparece en un cameo memorable, el primero de dos, y una de las escenas más fascinante, un giro magistral del guionista Schrader y llevado a su plenitud por Scorsese, donde introduce como un gran maestro de la narrativa audiovisual a un personaje central, significativo, entre la multitud de transeúntes,  la bella y sonriente Betsy (interpretado por Cybill Chapman). El veterano de guerra queda fascinado por su personalidad y belleza. «She appeared  like an angel».  Travis le hace una visita donde trabaja, era una oficinista como parte del equipo  del comando de Campaña del candidato presidencial Palentine. Travis  consigue una cita con ella después de un diálogo exquisito de un “hombre maduro” y tal cual un veterano de guerra, que va a lo que va, apasionado, claro y directo, y sin rodeos. Ella, también fascinada por “tremenda” personalidad acepta salir a almorzar con él y conocerlo. Después de varios encuentros, él la invita al cine, y ella queda totalmente decepcionada, pero él no podía ofrecerle más que una invitación a un  teatro de cine porno, era aparentemente su condición, era su modo de expresarse, esclavo de sí mismo, inconsciente de su propia enfermedad. 

Sin embargo, Betsy lo interpretó como una ofensa y una invitación a tener relaciones sexuales. A pesar de su intento por disculparse, Travis Bickle le da un giro a su vida. Las  efímeras escenas románticas se convirtieron en una desgracia, acompañadas de la música del compositor Bernard Hermann(músico de casi todas las películas exitosas de Hitchcock, y murió dos días después de terminar este la banda sonora de esta película). La  primera evolución de Travis Bickle, es marcada por este acontecimiento, que pudo haber cambiado su vida, para elevarla, reflexionar y redirigir la forma en que debía relacionarse con el mundo. Pero el guionista, Paul Schrader, influenciado por la “doctrina Calvinista de la predestinación determinista”, denominación en la que fue criado, va guiando al personaje hacia otro destino, más brutal, más pesimistas, donde el alma humana, se encierra sobre sí misma y encuentra su destino en medio de las bajezas. ¿No es esta la navidad que hoy se nos viene encima como hombres en sociedad? 

¿Cada día un escalón más bajo, cuando se supone que la celebración de la Navidad será un encuentro litúrgico para elevar el alma humana hacía una relación horizontal verdaderamente profunda?

4. La joven Iris

Una joven prostituta de 13 años de edad llamada Iris, interpretación memorable de Jodie Foster, hace que Travis se vuelva “su redentor” después de verla ser maltratada por uno de sus “amantes”. Se la encuentra varias veces e intenta acercarse a ella por medio de su proxeneta. Vuelto, Travis, completamente esquizofrénico, el guionista guiado por el pesimismo calvinista, introduce en el hilo del drama,ya no un Travis en la búsqueda de identidad y objetivo, más bien un hombre claro, preciso, y completamente sumergido en una especie de papel mesianico. He aquí el conflictivo pensamiento católico en Scorsese en pleno contraste del pesimismo Calvinista, Scorsese con su visión del hombre desgraciado, frente a la responsabilidad personal y su libre albedrío. Scorsese, demostró este conflicto constante en su película The Silence. Un conflicto de cosmovisión, el desenlace del taxista va evolucionando, giro tras giro, hundiendo la trama en el drama personal de la degradación, dejando el conflicto interno del protagonista, que, en vez de elevarse más hacía una trascendencia ética y moral, él taxista alcanza una claridad tremenda en lo que ha decidido convertirse: Travis se convierte en un asesino. Influenciado por una de las escenas más incómodas de analizar, cuando dialoga con un pasajero (interpretado por el mismo Scorsese) que le cuenta que matara a su mujer porque lo dejó por otro. Tras reflexionar sobre esta futura tragedia, acomete un intento fallido de matar al político que para el cual trabaja Betsy, de quien se había enamorado, por que entiende en sus sublimes locuras que él político es la causa del mal. La búsqueda no cesa, alcanza inmediatamente otro objetivo, Travis busca la forma de redimir no sólo a él sino a la sociedad misma de todos las escorias. La película termina en una sangrienta escena donde el veterano termina asesinando a todos los proxenetas en el apartamento donde prostituían a la joven Iris de 13 años de edad. Travis, demolido y ensangrentado termina siendo un “héroe” y exaltado por la prensa.

Uno se podría hacer muchas preguntas: ¿Qué clase de héroe deseo ser? ?¿Cómo me redimo de mis propias bajezas? ¿A dónde van dirigida mis pasiones y locuras? ?¿A qué lugar me lleva la desesperación y las ansiedades de estos tiempos?

5. La degradación del hombre

Robert De Niro aporta no solo una actuación memorable, si no que hace icónica una escena mirándose al espejo, donde improvisó algunas palabras que no estaban en el guión: « Are you talking to me, are you saying that to me», convirtiendose en una de las mejores escenas de la obra fílmica. Es propio de la transformación que le va dando carácter hacia una forma clara y evidente de convertirse en una asesino. Uno se puede preguntar muchas veces, si se encuentra en esa etapa de transformación, de lo degradado hacía lo más degradado aún. El Travis atormentado, fue adquiriendo la forma, clara, ante la vida, de uno que ya no le importa nada en sí mismo. ¿No es este el ritmo social al que te has sometido? ¿Cómo superaremos la ansiedad de estos tiempos? ¿ has encontrado algo de trascendencia por la cual superar la degradación? ¿En esta navidad solo buscas agregar entretenimiento y degradarte o deseas superar las formas morales y éticas débiles a las cuales te has sometido?

6. Algunas anécdotas sobre la película

Scorsese logró hacer una obra maestra acompañado de un gran equipo, colaborando muy estrechamente, en especial del guionista. Schrader cuenta una anécdota cuando reescribió por completo el personaje de Iris, al hablar con una prostituta en un bar por media hora, inmediatamente después de hablar con la chica llamó a Scorsese en la madrugada y se lo contó. Al siguiente día hablaron los tres sentados sobre su vida. Incluso la prostituta de la vida real interpretó a la amiga de Iris en el film.

El mismo Steven Spielberg le ayudó a realizar las últimas escenas de la película, en la cual duraron tres meses, para lograr unas tomas de cenital durante el rodaje del tiroteo de la última escena. El arte como reflejo social, la búsqueda de una verdad es posible. Detrás de la estética, de la violencia, las tragedias, Martín Scorsese, siempre se ha planteado la degradación y la redención del hombre.

 

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